Estos días que hemos tenido tanta lluvia vemos como a nuestro alrededor el desierto se llena de vida. En la vida espiritual a veces sentimos que estamos en un desierto porque no sentimos a Dios aunque El nunca se ha ido de nuestro lado. Pero en lo menos esperado Jesús viene a regar nuestras almas y aquel desierto se torna en jardín florido. Recordemos el poder del amor de Dios que es capaz de transformar el desierto más seco en jardín hermoso.
As we look around us after so much rain we see that there is new life. Sometimes in our spiritual life we feel that we are in a desert because we fail to see God next to us even though He has never left our side. However, in the least expected moment the Lord comes to water our souls and then the desert turns into a garden. Let us remember that God´s love has the power to turn the most deserted place into a beautiful garden.
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